martes, 4 de junio de 2013

CUIDAR EL HIGADO

Quiere a tu hígado



 

Las consecuencias de no cuidar el hígado incluyen obesidad, una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares, fatiga crónica, dolores de cabeza, problemas digestivos, alergias y muchos otros males. Y aunque el sistema inmunológico protege nuestro organismo de muchos peligros, es el hígado el que protege al sistema inmunológico de la sobrecarga.
Eso es lo que la Dra. Sandra Cabot dice en su último e innovador libro, "The Liver Cleansing Diet" (La Dieta de Limpieza del Hígado). Lo siguiente es una versión abreviada de su testimonio sobre cómo cuidar este órgano vital basándose en un plan alimenticio para limpiar y revitalizar el hígado.

Introducción

Mucha gente lucha, durante toda su vida, contra el exceso de peso y contra un metabolismo inactivo, dándose cuenta de que, a medida que envejecen, van ganando peso gradualmente y se resignan ante el hecho de tener un abdomen grande y voluminoso y depósitos de grasa persistentes. Tras años siguiendo dietas creen que ya no existe nada que conduzca a un alivio duradero. Evidentemente algo falla y algo falta.
Me llevó más de 20 años de práctica médica darme cuenta de la solución. El hígado, el órgano supremo del metabolismo, tiene que ser la clave que falta. Parecía tan simple y a la vez tan increíble, ¿por qué a nadie en medicina se le había ocurrido esto antes?
La medicina moderna se ha desviado del tema principal, en cuanto que trata los síntomas de la enfermedad y no las causas. El exceso de peso es un síntoma de mal funcionamiento del hígado y no solamente debido al número de calorías que ingerimos. La medicina no ha conseguido tratar las causas subyacentes del mal funcionamiento del hígado y ciertamente ha ignorado al órgano trabajador más duro del cuerpo, con consecuencias desastrosas.
Mi teoría acerca de que el hígado es la clave para el control de peso ha sido reivindicada por todos los 1.540 pacientes con que he tratado desde 1994 con mi programa para la mejora del funcionamiento del hígado. El porcentaje de éxito, medido según los parámetros de pérdida de peso y bienestar general, ha sido del 100% en todos los pacientes que he tratado.
Como estudiante de medicina, pasé muchas horas con doctores líderes en naturopatía. Creía que tenían mucho que enseñarme y su lista de espera de pacientes era siempre muy larga, con casos donde otros doctores no habían sido capaces de ayudar. Lo primero que aprendí fue la tremenda importancia del hígado. Los doctores naturópatas examinaban, en todos sus pacientes, el estado del hígado a través de la iridología, la acupuntura, técnicas del pulso y por la historia del paciente. En la mayoría de los casos existía un problema de hígado, y la corrección de éste era siempre un paso vital en su programa de curación. Trataban el hígado con cambios dietéticos y hierbas específicas y, en casos más tóxicos, con programas de ayuno.
Comprendí que para recobrar la buena salud siempre debemos considerar el estado del hígado. Aún así, mi carrera me llevó por otras áreas de la medicina, y la importancia de considerar al hígado se fue relegando gradualmente a mi subconsciente. Afortunadamente, un día me acordé de quitar una hoja del libro de esta vieja sabiduría naturópata.
Veo muchos casos difíciles de personas que han estado crónicamente enfermas u obesas durante años, y todos están fascinados al saber como el hígado posee la clave para perder peso y para equilibrar el metabolismo.
El hígado es el principal órgano del cuerpo encargado de consumir las grasas.Siguiendo la Dieta de Limpieza del Hígado el metabolismo mejorará a pasos agigantados y se empezará a quemar grasas. Contrariamente, comiendo lo que no se debe, el hígado producirá mas grasas, y así las seguirá almacenando. Lo que importa en gran medida, no es cuánto come, sino qué come. Con la Dieta de Limpieza del Hígado su hígado dará un buen respiro de alivio y continuará felizmente con su trabajo de regulación del metabolismo y consumo de grasa. Entonces el proceso de pérdida de peso empieza de forma natural y sin un excesivo esfuerzo por su parte. No será necesario contar las calorías o pesar fastidiosamente cada bocado de comida que se lleva a la boca, e incluso mejor, nunca tendrá que pasar hambre.

Síntomas de un hígado irritado

Pueden detectarse síntomas de leve disfunción hepática incluso cuando los resultados de los análisis sanguíneos sean normales. Los análisis que normalmente realizan los doctores para comprobar el estado del hígado no son muy precisos ya que comprueban los daños en el hígado más que su funcionamiento.
Síntomas característicos de un funcionamiento deficiente del hígado son:
  • Malas digestiones, hinchazón abdominal, nauseas especialmente después de comidas grasas, aumento de volumen alrededor del abdomen y estreñimiento. El síndrome de colón irritable, asociado con hinchazón abdominal y flatulencia con frecuencia se debe a un funcionamiento deficiente del hígado. Levantarse por las mañanas con mal aliento y/o lengua manchada, son signos que muestran que definitivamente su hígado necesita ayuda.
  • Desagradables cambios de humor, depresiones, mente nublada y dificultad para la concentración y memoria. Si el hígado trabaja con dificultad, cantidades excesivas de agentes tóxicos se abrirán paso hacía la corriente sanguínea pudiendo afectar al funcionamiento del cerebro.
  • Condiciones alérgicas tales como fiebre, urticaria, erupciones cutáneas y asma.
  • Dolores de cabeza. Desgraciadamente, los calmantes pueden empeorar el hígado ya que este es el órgano encargado de romper la estructura de todo tipo de drogas.
  • Tensión alta y/o retención de líquidos. Esto puede que sea difícil de controlar mediante una terapia médica. He podido comprobar como la Dieta de Limpieza del Hígado baja los niveles de presión arterial a niveles completamente normales sin la necesidad de utilizar ningún medicamento.
  • Hipoglucemia o nivel de azúcar en la sangre inestable. Un hígado irritado puede causar fluctuaciones inesperadas en el nivel de azúcar en la sangre, siendo un bajo nivel de glucosa el causante de fatiga, mareo, ligeros dolores de cabeza y necesidad de ingerir azúcar.
  • Incapacidad para tolerar comidas grasas, enfermedades y piedras en la vesícula biliar. Si se alimenta al hígado con demasiadas grasas saturadas o en mal estado, este intentará expulsarlas fuera del cuerpo a través de la bilis que fluye dentro de la vesícula y después al intestino delgado. Esto elevará el contenido de colesterol en la bilis y puede resultar en piedras en la vesícula (hechas de colesterol endurecido) e inflamación de la vesícula. Si el hígado no trabaja eficazmente, no producirá sales biliares suficientes para mantener el colesterol biliar en solución y entonces se producirán piedras en la vesícula.
  • Fatiga y síndrome de fatiga crónica. Cuando aquellas personas con cansancio no pueden encontrar una causa para su mal, en el 99% de tales casos encuentro que están ingiriendo demasiadas grasas saturadas o en mal estado y no suficiente cantidad de verdura y fruta.
  • Excesiva temperatura corporal, que puede que esté asociada con sudoración o fuerte transpiración.
  • Baja tolerancia al alcohol y a algunos medicamentos tales como los antibióticos.

Los Doce Principios Esenciales para Mejorar el Funcionamiento del Hígado

UNO.- Escucha a tu cuerpo. No comas si no tienes hambre. En su lugar toma un zumo natural, una fruta, una pequeña ensalada o un vaso de agua. De la misma manera, no pases hambre si tienes apetito. Muchas personas planean sus horarios alimenticios en torno al reloj y así comerán por ejemplo a las 8:00am, a la 1:00pm y a las 7:00pm., llueva o truene, con apetito o sin él. Es mucho más saludable establecer tus horarios de comida alrededor de tu apetito y darle poca importancia al reloj. Si tienes la costumbre de comer en horarios regulares cuando no tienes hambre, tu hígado trabajará en exceso y básicamente sufrirá con excesivo ajetreo.
DOS.- Bebe de 8 a 12 vasos diarios de agua mineral ya que ayuda a limpiar el hígado y los riñones y a perder peso. El cuerpo necesita pequeños y frecuentes sorbos de agua, de otra manera las células se encogen por deshidratación y sus membranas se secan. Las personas que no beben agua corren un riesgo mayor de contraer la enfermedad de Alzheimer. Evita grandes cantidades de líquidos durante las comidas.
TRES.- Evita consumir grandes cantidades de azúcar, especialmente azúcar refinado, ya que el hígado lo convertirá en grasa y colesterol. La grasa puede ser causante de degeneración de los órganos o puede ser transportada a zonas tales como los muslos, glúteos y abdomen para su almacenamiento. Llegará un momento en el que los triglicéridos de la sangre serán demasiado elevados y esto está asociado con un incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Evita todos los edulcorantes artificiales ya que son tóxicos para el hígado y causan hipoglucemia y fatiga. Si necesitas comer algo dulce, toma fruta fresca, fruta escarchada, miel o melazas.
CUATRO.- No te obsesiones midiendo las calorías. Si sigues los planes de comida y alimentos de la Dieta de Limpieza del Hígado, gradualmente tu hígado mejorará y en consecuencia, la pérdida de peso.
Es mucha más la gente que muere por comer por exceso que por defecto. Así que cojamos la costumbre de comer menos una vez que el apetito ha sido saciado.
Ignora la báscula del baño ya que el objetivo es limpiar el organismo y rejuvenecer todo el metabolismo, no solamente perder peso. La pérdida de peso vendrá de la mano con la mejora del funcionamiento del hígado. ¿Por qué preocuparse mirando lo rápido o lo lento que el cuerpo pierde peso?
CINCO.- Evita los alimentos a los que puedas ser alérgico o que sepas por experiencias pasadas que no te sientan bien.
Mastica la comida lenta y concienzudamente, ya que la digestión empieza por la saliva cuando ésta se mezcla con los alimentos en la boca.
A medida que se envejece, la producción de ácido clorhídrico en el estómago es, a menudo, inadecuada para la eficiente digestión de las proteínas. Esto puede solucionarse bebiendo un vaso de agua que contenga una cucharadita de vinagre de sidra de manzana en todas las comidas (que contengan proteínas).
SEIS.- Presta atención a la buena higiene intestinal ya que el hígado debe filtrar y destruir cualquier bacteria y virus presentes en la comida.
Demasiados organismos dañinos, tales como la salmonela y la bacteria shigella, pueden dañarnos seriamente e incluso dañar permanentemente el hígado. Para reducir este riesgo, come alimentos que sean frescos, y evita el recalentamiento regular de los alimentos, ya que un buen caldo de cultivo para las bacterias son los alimentos cocinados, especialmente la carne. No calientes nunca la comida más de una vez. Y siempre lávate las manos antes de comer.
Muchos alimentos procesados y empaquetados están llenos de conservantes, y aún así contienen organismos dañinos en estado latente. Tan pronto como estos alimentos llegan al intestino los conservantes desaparecen y el virus empieza a crecer en el intestino. Evita especialmente las carnes en conserva.
SIETE.- No comas si te sientes tenso o ansioso ya que durante estos estados la corriente sanguínea es desviada de los intestinos e hígado a otras zonas del cuerpo.
OCHO.- Comprueba si cerca de tu zona puedes adquirir productos biológicos frescos y libres de pesticidas. Si consumes huevos y pollo, que sean siempre de corral.
Compra productos que contengan ingredientes naturales y evita los alimentos procesados que contengan sustancias químicas artificiales tales como conservantes, colorantes, aromatizantes y edulcorantes artificiales.
NUEVE.- Obtén las proteínas de diferentes fuentes, incluidas las legumbres. La Dieta de Limpieza del Hígado contiene algo de pollo (preferiblemente de corral), pescado y huevos [esto es para proveer a los recién llegados a la Vida Sana con un estado de transición - Editor.] De todas formas hay muchos platos en los cuales la proteína se obtiene de las legumbres, granos, cereales, frutos secos y semillas. Las proteínas de primera clase procedentes de la combinación de estas fuentes son tan completas como las proteínas de origen animal y contienen los 8 aminoácidos esenciales.
Las legumbres son las alubias (tales como la alubia de soja o las habas, etc.), los guisantes, los garbanzos y las lentejas, que aportan proteínas de gran valor, ácidos grasos esenciales, fibra, hormonas vegetales, minerales y vitamina B.
Si estas demasiado ocupado para cocinar alubias, puedes comprarlas en lata, hay una gran variedad para elegir. Si las alubias enlatadas contienen demasiada sal y azúcar antes de usarlas acláralas con agua.
Semillas - linaza, girasol, sésamo y calabaza, todas son unas excelentes fuentes de ácidos grasos esenciales, proteínas, hormonas vegetales y fibra.
Las nueces son muy ricas en grasas insaturadas y deberían comerse sólo frescas y crudas. Si han sido peladas y expuestas al aire durante un tiempo prolongado su aceite se habrá vuelto rancio. Compra nueces empaquetadas con fecha de caducidad o nueces con su cáscara.
DIEZ.- Elige bien el pan y el relleno. Es importante comer solamente pan de buena calidad en la Dieta de Limpieza del Hígado.
Vete a una tienda de comida natural y compra pan que no contenga sustancias artificiales. Si tienes el colon irritable, consume pan de harina molida, ya que tiene una textura fina, y está libre de pequeños granitos.
Prueba distintas variedades de pan para reducir alergias, prueba el de centeno, de trigo, de maíz, de avena, de cebada y demás que puedas encontrar en tiendas de alimentos naturales. Para algo más ligero, prueba crackers de arroz, de centeno o pan de pita sin levadura. Si eres alérgico a la levadura, consume pan sin levadura o una barra de masa agria.
Durante la Dieta de Limpieza del Hígado, es muy importante evitar la margarina y/o mantequilla, si necesitas algo para extender sobre el pan utiliza aguacate fresco, humus o tahín.
ONCE.- Evita el estreñimiento comiendo mucha fruta fresca y vegetales y bebiendo agua a lo largo del día. Evitando el estreñimiento evitarás el crecimiento de organismos no deseados en el intestino grueso. Para aumentar la cantidad de acidophilus benignos y otras bacterias lactobacillus, puedes consumirlos en forma de yogur de soja o en polvo.
DOCE.- Evita las grasas saturadas o en mal estado. Estas grasas insalubres pueden dañar el hígado con los cambios característicos de un "hígado obeso" similar a aquel de los consumidores de alcohol.
Muchas personas preocupadas por su línea intentan llevar una dieta completamente libre de grasa, aunque, si esto se practica durante más de cuatro semanas, empezaran a aparecer síntomas de deficiencia de ácidos grasos. Es más, las funciones del hígado y del metabolismo se ralentizarán y conducirán a un fácil aumento de peso.
Los síntomas de deficiencia de ácidos grasos son: piel seca e irritada, eczema, pérdida de cabello, dolor articular, fertilidad reducida, incremento de la distracción, depresión y pérdida de memoria, lento índice metabólico con aumento de peso, reducción de las funciones inmunológicas, desequilibrio hormonal, degeneración del hígado, fatiga, problemas circulatorios, enfermedades degenerativas, adelanto del envejecimiento y alto porcentaje de triglicéridos.
Veo cientos de personas obesas y muchas no ingieren excesivas calorías; su problema es debido solamente al consumo equivocado de grasas. El hígado es el principal órgano encargado de consumir las grasas del cuerpo y si tú lo agredes con grasas en mal estado será incapaz de realizar sus funciones metabólicas y tu metabolismo general se ralentizará. En consecuencia, ganarás peso fácilmente, especialmente alrededor de la zona abdominal.
De manera sencilla, podríamos decir que un hígado saludable bombea la grasa fuera del cuerpo manteniéndote delgado.
Los malos hábitos alimenticios para el hígado causarán un desequilibrio en la producción de lipoproteínas del hígado, de esa manera tendrás demasiadas lipoproteínas de baja densidad (LDL) e insuficientes lipoproteínas de alta densidad (HDL). Esto incrementará el riesgo de arteriosclerosis, enfermedades coronarias y presión alta.
El tipo de grasa que ingerimos diariamente es importante para la salud y la longevidad y tendrá más influencia que ninguna otra cosa sobre el funcionamiento del hígado y el peso.

Cuida los aceites.

Los aceites dietéticos nos cuidarán si nosotros los cuidamos a ellos, reduciendo su exposición al calor, al aire o a la luz. Los aceites alimenticios naturales tales como los presentes en el pescado, semillas, nueces, aguacates, olivas y legumbres están protegidos de la luz, el aire y el calor gracias a la piel y cáscaras que los recubren y son más frescos y saludables que las versiones embotelladas. De todas formas, para sazonar ensaladas, fritos ligeros, etc., lo ideal es consumir aceite sin refinar que haya sido prensado en frío y conservado en botellas de cristal oscura para protegerlo contra la luz. Mantenerlo en el refrigerador. El aceite de oliva virgen y el de Sacha Inchi es fácil de adquirir y es una buena elección ya que está prensado en frío y no ha sido calentado, refinado o blanqueado con lejías.

Terapias Naturales para el Hígado

PSYLIO
Aquellas personas cuyo hígado trabaja con dificultad a menudo metabolizan mal las grasas y puede que tengan altos niveles de colesterol. El psylio es una abundante fuente de fibra soluble que es, con toda seguridad, la mejor fibra reductora de colesterol disponible. Se aconseja tomar psylio al comienzo de las comidas.
DIENTE DE LEóN
La raíz de diente de león se ha usado para las molestias del hígado y bilis durante siglos. Desde el siglo XVI los alemanes han hecho uso extendido del diente de león para 'purificar la sangre' y para la congestión del hígado. Se ha usado como medicina herbal durante siglos en China, India y Nepal para las dolencias hepáticas. Hoy en día es de uso extendido como tónico para el hígado en Norteamérica, Australia, Oriente y Europa. Se trata realmente de una hierba universal.
Aunque la acción específica del Diente de León es en el hígado, también es un tónico general para el cuerpo, laxante, diurético, anti-inflamatorio, tónico amargo y tónico vesicular.
Las hojas de Diente de León pueden consumirse frescas en ensaladas, y la raíz de Diente de León en polvo es un componente del tónico en polvo para hígado para mezclar con zumos. La hierba seca puede tomarse en forma de cápsulas. La dosis varía entre 500 y 2000 mg al día. También se puede comprar té y café de Diente de León o hacer tus propias bebidas.
CARDO DE SANTA MARíA
Esta hierba es conocida como un tradicional tónico para el hígado desde hace siglos y ha dado lugar a más de 100 publicaciones sobre investigaciones científicas, y un simposium sobre sus propiedades curativas. También se la conoce como cardo mariano o cardo de leche.
El Cardo de Santa María tiene múltiples acciones: protector y regenerador del hígado, anti-hipoglucémico, anti-inflamatorio y antioxidante. Se ha averiguado que esta hierba es capaz de reducir la degeneración del hígado por grasas tóxicas y también ayuda a reparar y regenerar células del hígado que han sido dañadas.
El Cardo de Santa María puede tomarse en cápsulas que contienen la hierba seca o como componente de tónicos para el hígado en polvo para mezclar con zumos. Las dosis varían desde 500 a 2000 mg. diarios.
ALCACHOFA
La alcachofa es un tónico amargo con funciones protectoras y restauradoras del hígado. También se ha utilizado como purificadora de la sangre. Se puede ingerir en cápsulas, como hierba seca o como un componente en polvo de tónico para el hígado para mezclar con zumos. Las cantidades varían desde 300 a 500 mg. diarios.

Alimentos Recomendables o Ingredientes Alimenticios para el Hígado

Los mejores vegetales para el hígado son la zanahoria y la remolacha ya que contienen antioxidantes incluyendo el betacaroteno, otros carotenoides y flavonoides curativos que dan color a estos vegetales. Estas verduras antioxidantes tienen un efecto limpiador y curativo para el hígado.
Lecitina: ayuda al hígado a metabolizar las grasas y reduce el nivel de colesterol.
La alfalfa y las hojas de cebada dan al hígado una inyección de clorofila que actúa tanto como tónico, como limpiador del hígado.

Elegir un buen tónico para el hígado.

Hoy en día hay muchos tónicos para el hígado en el mercado. No es bueno consumir tinturas herbales que contengan alcohol ya que esto no es bueno para el hígado. Yo prefiero usar hierbas secas mezcladas con hojas de menta en polvo para darle un sabor agradable y refrescante.
Existen algunos tónicos excelentes en el mercado, en forma de polvo, que contienen mezclas de psylio, diente de león, cardo mariano, alcachofa, albura de olmo americano, lecitina, hojas de cebada, polvo de zanahoria y polvo de alfalfa. Pueden ser mezclados con zumos frescos.
EL HÍGADO Y LA SALUD....
El hígado, la glándula más grande del cuerpo humano, de color rojo oscuro, ocupa el lado derecho del abdomen y alcanza en el adulto un peso aproximado de 1.500 g. En el hígado se aprecian dos caras: una superior, convexa, que se halla adosada al diafragma, y otra inferior, de forma cóncava, que se encuentra apoyada parcialmente sobre el estómago y el intestino.

En esta última cara se pueden distinguir tres surcos en forma de H que dividen al hígado en cuatro lóbulos, cada uno de los cuales, a su vez, está dividido en varios lobulillos...

El hígado cumple en el cuerpo humano una múltiple función:

1.    Función desintoxicadora: Todas las sustancias tóxicas que llegan al hígado desde el estómago y los intestinos son transformadas en sustancias no perjudiciales para el organismo, que luego son excretadas al exterior.

2.    Función biliar: El hígado elabora diariamente unos 750 cm3 de una sustancia muy importante en el proceso digestivo, denominada bilis. Esta no contiene enzimas digestivas, sino que su importancia en la digestión viene determinada por su contenido en sales biliares, que facilitan la digestión de las gotas de grasa y hacen solubles los productos finales de la digestión de las propias grasas para que puedan pasar a los vasos linfáticos a través de la mucosa intestinal. El hígado secreta la bilis de forma constante y no intermitentemente, quedando almacenada en la vesícula biliar hasta que su presencia es requerida por el intestino. Cuando esto ocurre, la vesícula vacía su contenido bajo el efecto de la colecistoquinina, la misma hormona que pone en marcha el mecanismo de la secreción de enzimas por el páncreas.

3.    Función de síntesis: El hígado interviene en la síntesis de vitamina K, fundamental en el proceso de coagulación, y también sintetiza urea a partir del amoniaco formado durante la digestión, urea que será eliminada por la orina. 

Las consecuencias de no cuidar el hígado incluyen obesidad, una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares, fatiga crónica, dolores de cabeza, problemas digestivos, alergias y muchos otros males. Y aunque el sistema inmunológico protege nuestro organismo de muchos peligros, es el hígado el que protege al sistema inmunológico de la sobrecarga.

Hoy en en día el Hígado es tema de grandes investigaciones, Beauty Palace ha hecho una recopilación de datos sumamente importantes y que hoy pone a su disposición, el hígado también tiene que ser tema nuestro no solo de estudios médicos y científicos. Este articulo es con el fin de que todos y cada unos de nosotros prestemos atención al órgano vital de nuestro cuerpo y lo ayudemos con un plan alimenticio que lo limpiara y revitalizara.



El Proceso de Limpieza 

Noche
        
6:00  PM:  Agregue  cuatro  cucharadas  soperas  de  Sales  de  Epsom (sulfato de magnesio o sal de higuera) tres vasos de 8 onzas de agua filtrada en una jarra.
Esto  prepara  cuatro  ¾  de  vaso  cada  una.  Tome  su  primera porción  ahora.  Puede  tomar  un  par  de  tragos  de  agua  después  para deshacerse del sabor amargo en la boca o agregue un poco de limón para mejorar  el  sabor.  Algunas  personas  lo  toman  con  un  pitillo  de plástico  para  evitar  las  papilas  gustativas  de  la  lengua.  Es  recomendable que  se  cepille  sus  dientes  o  que  enjuague  su  boca  con  bicarbonato  de sodio. Una de las principales acciones de las Sales de Epsom es el dilatar
(ensanchar)  los  conductos  biliares
,  facilitando  el  paso  de  las  piedras.

También,  limpia  cualquier  desecho  que  pudiera  obstruir  el  paso  de  las piedras.

8:00 PM: Beba su segunda porción (3/4 de vaso) de Sales de Epsom
9:30  PM:  Si  para  esta  hora,  usted  no  ha  evacuado  y  no  realizó  una limpieza del colon dentro de las pasadas 24 horas, aplíquese un enema de agua; esto desencadenará una serie de evacuaciones.
9:45 PM: Lave bien las toronjas (o limones y naranjas). Exprímalas con la mano y retire la pulpa. Necesitará ¾ de vaso de jugo. Vacíe el jugo y ½  vaso de aceite de oliva extravirgen en el frasco. Cierre el frasco y agite fuertemente, aproximadamente  20  veces  o  hasta  que  la  solución  se  vea  acuosa  o aguada.  Idealmente,  usted  debería  tomarse  esta  mezcla  a  las  10:00  PM, pero si cree que necesita ir al baño un par de veces más, puede retrasarse hasta 10 minutos.
10:00 PM: Permanezca de pie al lado de su cama (no debe sentarse) y beba la mezcla, pura, de preferencia. Hay quienes prefieren tomarla con un pitillo. Si es necesario, tome un poco de miel entre tragos, para ayudar a tragar la mezcla. Sin embargo, la mayoría de la gente no tiene problema en tomar la mezcla pura. No se tarde más de cinco minutos para hacerlo (solo los mayores o débiles pueden tardarse más).
¡ACUÉSTESE INMEDIATAMENTE! ¡Esto es esencial para ayudar a que los cálculos se suelten! Apague las luces y acuéstese boca arriba con una o dos almohadas para levantarlo un poco. Su cabeza debe estar a una altura  mayor  a  la  del  abdomen.  Si  esto  es  incómodo,  acuéstese  sobre  su lado derecho, con las rodillas dobladas hacia su cabeza. ¡Permanezca en esta posición por lo menos durante 20 minutos y trate de no hablar!
Fije su atención en su hígado. Usted puede sentir las piedras moviéndose a través de los conductos biliares como si fueran canicas. No sentirá ningún dolor porque el magnesio de las Sales de Epsom mantiene los conductos biliares  abiertos  y  relajados,  y  la  bilis  secretada  junto  con  las  piedras mantiene los conductos lubricados (lo cual es distinto a un ataque de dolor de la vesícula, donde el magnesio y la bilis no están presentes). Si puede, trate de dormir.
Si durante la noche siente la necesidad de evacuar, hágalo. Verifique si ya hay  algunas  pequeñas  piedras (de  color  verde  guisante o café claro) flotando en el sanitario. Puede sentir náuseas durante la noche y/o en las tempranas horas de la mañana. Esto se debe principalmente a un repentino y fuerte desecho de cálculos y toxinas del hígado y la vesícula, empujando la  mezcla  de  aceite  hacia  el  estómago.  Las  náuseas  pasarán  durante  la mañana.
La Mañana Siguiente
6:00-6:30  AM:  Al  despertarse,  pero  no  antes  de  las  6  de  la  mañana, beba su tercer vaso de sales de Epsom (si siente demasiada sed, beba un vaso  de  agua  tibia  o  a  temperatura  ambiente  antes  de  tomar  las  sales).
Descanse, lea o medite. Si se siente con sueño, regrese a la cama, pero es preferible que el cuerpo permanezca en posición vertical. La mayoría de la gente  se  siente  absolutamente  bien  y  prefiere  hacer  ejercicios  ligeros, como Yoga.
8:00-8:30 AM: Beba su cuarto y último vaso de sales de Epsom.
10:00-10:30  AM:  Usted  puede  beber  jugo  fresco  en  este  momento. Media hora después, usted puede comer una o dos piezas de fruta fresca.
Una  hora  más  tarde  usted  podrá  ingerir  alimentos  regulares  (pero  solo ligeramente).  Por  la  tarde  o  a  la  mañana  siguiente,  usted  regresará  a  la normalidad, y comenzará a sentir las primeras señales de mejora. Continúe ingiriendo  comidas  ligeras  durante  los  siguientes  días.  Recuerde,  su hígado y vesícula acaban de pasar por una cirugía mayor, aunque sin los dañinos efectos secundarios.
Los Resultados Que Puede Esperar
Durante la mañana y quizás, por la tarde después de la limpieza, usted tendrá un  número de evacuaciones aguadas. Estas consisten inicialmente de cálculos mezclados  con  residuos  de  comida,  y  después,  simplemente piedras  mezcladas  con  agua.  La  mayoría  de  los  cálculos  serán  de  color verde guisante y  flotarán  en  el  sanitario  debido  a  su  composición, principalmente  de  compuestos  de  bilis.  Las  piedras serán de diferentes tonalidades de verde y pueden ser de colores brillantes y  relucientes,  como  piedras  preciosas.  Sólo  la  bilis  del  hígado  puede provocar el color verde. Los cálculos vienen en todos tamaños, colores y formas. Las piedras de color más claro son las más recientes. Las piedras negruscas son las más antiguas. Algunas son del tamaño de un guisante o más  pequeñas,  y  otras,  tan  grandes  como  dos  o  tres  centímetros  de diámetro (aproximadamente una pulgada). Puede haber docenas y algunas veces,  cientos  de  piedras  (de  diferentes  tamaños  y  colores)  saliendo  al mismo tiempo. También busque las piedras de color café  claro  o  blanco.  Algunas  de  las  piedras  color  café  o  blanco  pueden hundirse hasta el fondo con las heces. Son cálculos calcificadas que fueron eliminados  de  la  vesícula  con  solo  pequeños  rastros  de  colesterol.  Todas las piedras verdes y amarillas son tan suaves como la arcilla.
También encontrará una capa  de  paja o "espuma”  flotando en el sanitario. La espuma consiste de   millones de diminutos cristales puntiagudos  de  colesterol,  lo  cual  puede  fácilmente  rasgar  los  pequeños conductos biliares. El desecharlos es igualmente importante.
Trate  de  hacer  una  estimación  de  la  cantidad  de  piedras que pudiera haber eliminado.  Para  permanentemente  curar  la  bursitis,  los  dolores  de espalda,  las  alergias  u  otros  problemas  de  salud  y  para  prevenir  la  aparición  de  otras  enfermedades,  usted  necesitará  remover  todas  las piedras.  Esto  puede  requerir  por  lo  menos  seis  limpiezas,  las  cuales pueden llevarse a cabo en periodos de dos o tres semanas, o mensualmente (no lo haga con mayor frecuencia que esto). Si usted no puede hacer las limpiezas con esta frecuencia, puede darse más tiempo entre limpiezas. Lo importante es que recuerde que una vez que haya comenzado a limpiar el hígado, debe continuar haciéndolo hasta que ya no salgan piedras. El dejar la  limpieza  a  medias  por  un  periodo  prolongado  de  tiempo  (tres  o  más meses)  puede  causar  una  mayor  incomodidad  que  el  no  haber  hecho  la limpieza del todo.
El hígado como tal, comenzará a funcionar eficientemente pronto después de  la primera  limpieza  y  usted  comenzará  a  notar  una  mejora repentina,  algunas  veces,  a  las  pocas  horas.  Los dolores disminuirán,  la energía aumentará y su claridad mental se mejorará considerablemente.
Sin  embargo,  a  los  pocos  días,  las  piedras  en  el  fondo  del  hígado,  se habrán trasladado al frente hacia los dos principales conductos biliares que salen del hígado, lo que puede causar que algunos de los viejos síntomas de incomodidad regresen. De hecho, puede llegar a sentirse decepcionado porque la recuperación parece durar poco tiempo. Pero todo esto muestra que  aun  quedan  piedras  y  que  estas  se  encuentran  listas  para  ser removidas con la siguiente ronda de limpieza. A pesar de esto, la respuesta de auto-reparación y  limpieza del  hígado se habrán incrementado significativamente, dándole un alto grado de efectividad a este importantísimo órgano del cuerpo.



LasorprendentelimpiezaHepática.pdfLasorprendentelimpiezaHepática.pdf
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1 comentario:

  1. Hola profe, espero se encuentre bien. Escribo por acá para saber si usted estará enseñando yoga en otro sitio mientras se soluciona el problema con el cableado del olímpico. No escribí antes porque pensé que para esta semana todo estaría arreglado, pero como por lo visto va para largo, me gustaría unirme si es que se encuentran practicando en otro lado. Saludos cordiales!

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