Lo oscuro
de por sí, rígido e inmóvil, se ve disuelto por
la penetración del principio luminoso,...
En la naturaleza lo que dispersa las nubes
acumuladas
y da lugar a una serena claridad del cielo es
el viento.----
Hexagrama Nº 57, I CHING
Version de Richard Wilhelm
Sun, lo suave, El Viento... nuestra respiración penetrante, bien llevada puede servir para ayudarnos en la superación de todas nuestras limitaciones, observar la respiración, notar esa diferencia de temperatura en la punta de la nariz (nasagrai dristi) el aire que entra frió y sale caliente, nos puede calmar en un momento de angustia, un proceso de intercambio de energía entre el universo y el cuerpo mente.
La vida comienza con una inhalación y acaba con una exhalación, nuestro último suspiro. Es decir nacemos y morimos constantemente, hasta alcanzar nuestra última exhalación. De esta actividad tan elemental, tan básica, pero a su vez tan importante, raramente la tomamos en cuenta por no querer decir nunca, pero tan sólo supóngase por un momento que no puede respirar. Respiramos desde que nacemos hasta que morimos, ¿Estamos conscientes de la importancia de esta actividad tan aparentemente sencilla?. Esta acción “sencilla” que no sólo nos permite seguir vivos, es parte del secreto de poder disfrutar de buena salud física y mental.
Según Andiappan [1], una persona que tiene buena salud, toma unos 500 millones de respiraciones en su tiempo de vida. Tenemos predestinados un número finito de respiraciones, nuestro tiempo de vida depende del uso que le demos a ese banco de respiraciones.
Vivimos y no nos morimos de asfixia, a pesar de la contaminación de nuestras ciudades y eso nos hace pensar muchas veces que el tema de la respiración está resuelto y que no hay nada nuevo que aprender, pero existe una gran diferencia entre respirar bien o mal, hay una diferencia entre tener conciencia sobre, qué es lo que respiramos y no tenerla, una mala respiración es el silencioso mecanismo destructor de nuestras células, lo cual se reflejará en el decaimiento de nuestra salud integral.
Una persona podría mantenerse durante una semana sin ingerir agua, varias semanas sin comer alimento sólido, hasta dos meses sin dormir. Pero sin oxígeno no podríamos sobrevivir ni siquiera diez minutos.
Observando la respiración, al inspirar incorporamos oxígeno y al espirar expulsamos dióxido de carbono.
Hay dos fuentes que generan carbono, una, la combustión de los alimentos
GLUCOSA + OXÍGENO ----- CO2 + AGUA + CALOR
La otra fuente, proviene de las células muertas de nuestro cuerpo.
El carbono junto con el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno conforman el 96% de los componentes del cuerpo.
Las células contienen gran cantidad de carbono, el cual se encuentra en constante cambio.
Las células tiene una vida útil, cada 24 horas mueren un trillón de células. La vida de una célula de la piel es de 28 días. Cada tipo de célula tiene una duración determinada.
Es a través de la respiración que nos deshacemos del carbono vinculado con las células muertas, y es como suministramos células vivas, incorporando nuevos átomos de carbono obtenidos de los alimentos. Por lo que la calidad de las nuevas células depende de la calidad de los alimentos, el agua y el aire que consumimos.
Podemos afirmar que la sustitución de células es un proceso que se está dando permanentemente durante nuestro tiempo de vida.[2]
Al respirar nuestro cuerpo mente absorbe el oxígeno que necesita para mantener en acción las diferentes actividades a nivel mental y celular, para poder disfrutar de este proceso que llamamos vida y esto viene acompañado de la liberación de parte de la sustancia de desecho, el dióxido de carbono, ya que hay un proceso dinámico de intercambio, de este compuesto en la sangre, hasta que se da su expulsión durante la exhalación. Al inhalar el aire, la sangre absorbe el oxígeno a nivel de los alvéolos pulmonares, el cual es transportado por la hemoglobina a través del torrente sanguíneo y va recorriendo todo el organismo para abastecer a las diferentes clases de células. En estas células se generan los procesos de producción de energía mediante la combustión con el oxígeno, en este sentido entendemos que el verdadero proceso respiratorio ocurre a nivel celular.
Si no respiramos bien, nuestros pulmones no reciben suficiente oxígeno, por consiguiente, nuestra sangre no obtiene la cantidad suficiente para ofrecer a las células el aporte que necesitan.
La falta de una respiración adecuada, trae como consecuencia enfermedades físicas y psíquicas, tales como, problemas del corazón o hipertensión y por supuesto estados de ansiedad y depresión. Los estados depresivos se acentúan con una mala respiración. Una mala respiración no permite que la energía del corazón se disipe. La falta de oxigenación cerebral puede causar daño de nuestro sistema de neuronas.
El proceso de evolución ha convertido al oxígeno en un gran aliado de la vida, aun cuando se sabe que un entorno oxidante es un destructor de la materia orgánica, de la cual están hechos nuestros cuerpos, raramente reflexionamos con respecto a este hecho tan maravilloso e importante.
La respiración es la maquinaria central de la vida, nuestra planta generadora de energía, conductora y distribuidora de una energía inteligente, el prana, que es el otro aspecto a considerar, ya que no es suficiente una buena nutrición.
El prana, es un aspecto polémico desde la visión científica occidental, éste se conoce en las culturas orientales con diferentes nombres, Qi, desde la visión china, Ki para los japoneses.
El físico argentino, Álvarez L., y sus colaboradores, aportan datos importantes para explicar científicamente la existencia del prana.
La presencia de órganos inútiles (apéndice, amígdalas, ..) en el cuerpo humano ha sido un problema científico de interés. Entre las estructuras, para las cuales la ciencia biológica no ha podido encontrar alguna función, están los senos paranasales. Estos presentan cavidades, las cuales se han interpretado como parte de la función olfatoria. La presencia de cilias excluye la función olfatoria en los senos paranasales, ya que la característica de la pituitaria es la ausencia de cilias.
López midió los potenciales nariz-boca, NB, encontró que existen factores que lo disminuyen, por ejemplo: el ritmo circadiano, el potencial al mediodía es casi nulo y va en aumento hacia la medianoche. La anulación de dichos potenciales está presente cuando se alcanzan estados de placer. Con las prácticas respiratorias en Yoga se pueden realizar modificaciones de estos potenciales. En una extensión como, Matyasana, hay una disminución del potencial NB, mientras que, en una flexión como Paschimotanasana se observó un aumento del valor de dicho potencial.
Los humanos tenemos un ritmo respiratorio de 14 respiraciones por minuto, con la práctica del Yoga, se intenta bajar dicho ritmo con la finalidad de dar un uso adecuado al número de respiraciones que poseemos para la vida y de esa forma preservarla, cambiando el uso de respiraciones superficiales y cortas por respiraciones profundas y prolongadas, inhalando cinco segundos y exhalando cinco segundos, llevamos el ritmo a seis respiraciones por minuto.
MATYASANA
Foto realizada por Isabel Urbina
Disminuye NB
PACHIMOTANASANA
Foto realizada por Mirjha Gottopo
Aumenta NB
Foto realizada por Isabel Urbina
Disminuye NB
PACHIMOTANASANA
Foto realizada por Mirjha Gottopo
Aumenta NB
En conclusión, las observaciones de López, son:
1) Respecto a los asanas
a) las extensiones (Matyasana) disminuyen el potencial NB.
b) las flexiones (Pachimotanasana) aumentan el potencial NB;
2) Respecto a la respiración:
a) la respiración rítmica (inhalar
continuo, exhalar, vaciando en pequeñas porciones al ritmo del corazón) aumenta
el potencial NB
b)
Kumbhaka (después La disminución del potencial NB cercano a cero, se encuentra asociado con estados de disfrute, de placer.
El mejor sistema relajante y el mejor sistema antiestrés es nuestra respiración, lo tenemos siempre, acompañándonos, está constantemente a nuestro lado, en nuestro interior, sólo necesitamos recuperar nuestra natural forma de respirar, basta con recordar nuestra olvidada forma de respirar profundamente, lentamente, con suavidad, de forma continua, una inhalación siguiendo la exhalación y una exhalación siguiendo la inhalación, de manera natural, el tiempo de inhalación igual al tiempo de exhalación y repitiendo esa misma secuencia, observando, poniendo atención, sintiendo el aire cuando entra y cuando sale, observar y sentir, además del hacer, para lograr superar cualquier situación de un estado estresado, sin pastillas, sin medicamentos, sólo la respiración.
REFERENCIAS.
1] Andiappan A.,2004, Thirumoolar´s Ashtanga Yoga, Different kinds of Pranayama, 27 – 36, Banu Suresh, Hong Kong.
2] Yang Jwing Ming, 2003, La Respiración Embriónica, Capítulo 2, Fundamentos Teóricos de la Respiración Embriónica, Editorial Sirio, Barcelona. España .
3] Álvarez, López José, 2004, Avances en Yoga, 15-91, Editorial Morales – Torres, España.
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