miércoles, 22 de agosto de 2012

BADDHA KONASANA

BADDHA KONASANA










Fotografía realizada por: Mirjha Gotopo. Año 2012


De acuerdo con Iyengar,[1], este asana se recomienda para aquellas personas que presentan desordenes urinarios.
 La pelvis, el abdomen y la espalda, son estimuladas por el efecto de la irrigación sanguínea.
Relaja el dolor producido por la inflamación del nervio ciático. 
En la mujer,  ayuda al funcionamiento apropiado de los ovarios.

Se flexionan las rodillas, se unen las plantas de los pies y se trata de llevar los talones hacia la región de perineo y luego se acercan las rodillas al suelo, lo máximo posible. Después estirar la columna vertebral mientras inhalas, para luego flexionar el tronco desde la cadera, mientras exhalas.


Recuerda... STHIRA SUKKAM ASANAM... el asana debe compartir la fuerza y la suavidad.[2], adquirir la forma corporal no quiere decir que estamos haciendo yoga.
No es suficiente lograr la forma, eso es sólo el comienzo.
No nos quedemos atrapados en la forma, es el aspecto menos relevante en la práctica, sin dejar de ser importante, las posturas no son una exhibición, eso no es yoga. 
Preguntémonos, por ejemplo, ¿qué le pasa a la mente en esa condición? ¿Cuál es el sentir del espíritu? ¿Es posible meditar en ese estado?...[3]

                                                                               Edgardo Leal
REFERENCIA:
1] Iyengar B. K. S. Light on Yoga, [,2006], Thomsom  Press (India)
2] Chiarella Alejandro, Ashtanga Vinyasa, [2008]  Kier, Argentina
3] Leal Edgardo, Sobre El Hatha Yoga que Practico,[2011], trabajo no publicado



LAS EMOCIONES Y EL YOGA



LAS  EMOCIONES  Y  EL  YOGA

Edgardo Leal 
1] Universidad Central de Venezuela. Facultad de Ciencias. Escuela de Química. Fisicoquímica. Laboratorio de RMN.2] Universidad  Central de Venezuela. Dirección de Deportes. Club de Yoga Integral3] Hospital Ortopédico Infantil. Centro de Patologia de Columna Vertebral



Entrar en el intricado mundo de las emociones no es nada sencillo, ya que se incorporan variados elementos tales como la fisiología del cuerpo, la mente, los patrones culturales, los sistemas de creencia, el entorno social, el medio ambiente, es decir estamos ante una situación que está siendo condicionada por un sistema de multivariables.

Ante tal complejidad hagamos esta pregunta ¿cómo puede el yoga ayudarnos a superar los efectos de nuestras emociones? Y también esta otra ¿nos puede ayudar el yoga  a superar los efectos perniciosos de las emociones destructivas?

Dentro del inmenso universo de lo que es el yoga, existen varias aristas  para tratar de entender, como podríamos  encontrar, por lo menos, un paliativo  orientado  a minimizar  los efectos de las emociones, aunque nada impide a que aspiremos hallar en el yoga una fuente para llegar a superar en forma contundente los efectos  de las denominadas emociones destructivas ,  específicamente nos vamos a centrar en la arista  del Hatha  Yoga, el cual trabaja desde el aspecto físico.


"El Hatha-Yoga, en su conjunto de técnicas corporales (asanas) y de ejercicios respiratorios (pranayama), induce en el sujeto una vivencia de sí mismo que podría definirse con los adjetivos de vigor sereno o de tranquila fortaleza; sensación que se desprende de la particular vivencia que se experimenta del propio cuerpo inmovilizado en las distintas posturas o asanas, y que se acompaña de una especial sensación de consciencia corporal.
Esta autoconciencia física, está matizada básicamente por un estado de serenidad interior acompañado de una sensación de fuerza y potencia sentida globalmente en todo el cuerpo, lo que otorga al sujeto la vivencia de poder ser capaz de llevar a cabo cualquier empresa que se proponga, por sentir una confianza inusual en sus propias fuerzas o posibilidades" [1].


Por otro lado, un cuadro de emociones refleja directamente un patrón complejo de conducta y esta se encuentra condicionada a una serie de cambios que se dan a nivel fisiológico del organismo. En particular  se refiere al proceso de la conexión neuronal a través de la sinapsis, espacio diminutos entre las neuronas, donde ocurren los intercambios de mensajes en forma de moléculas específicas [2].

Una conducta determinada, implica que las moléculas que se están intercambiando entre las neuronas, tienen características asociadas con esta, son de cierto tipo. En la actualidad, algunas de esas moléculas son conocidas por ejemplo: la serotonina que se altera en  un estado depresivo mientras que la dopamina se encuentra ligada a un estado de placer [2]

En la Universidad de Boston se  realizó un estudio en el cual  concluyen que la práctica de yoga eleva la producción de ácido gamma amino butírico (GABA), un neurotransmisor cerebral cuyos bajos niveles están relacionados con estados depresivos [3].

Se ha probado que en la zona izquierda del cerebro se localiza la felicidad, el doctor Richard Davidson, director del Laboratorio para las Neurociencias de los Afectos, en la Universidad de Wisconsin. Él logró, en una reciente investigación, identificar un índice para establecer el centro cerebral de los estados de ánimo.




Las imágenes de resonancia magnética revelan que cuando la gente está ansiosa, enojada, deprimida, las partes activas del cerebro convergen hacia la amígdala y la corteza prefrontal derecha, región cerebral importante para la híper defensa, típica de las personas con estrés. Por el contrario, cuando la gente tiene ánimo positivo, entusiasmo y energía, esos sitios están tranquilos y aumenta la actividad de la corteza prefrontal izquierda.



El doctor Davidson ha descubierto lo que, según cree, es una manera rápida de cuantificar el nivel del estado anímico típico de una persona: leer los niveles de actividad en estas áreas prefrontales, derecha o izquierda [4].

En lo referente a la plasticidad, observemos parte de una  entrevista realizada a la  neuróloga, premio Nobel de Medicina,  Rita  Levi -Montalcini, en  La Vanguardia, en Diciembre  2005[6]

Pero algún límite genético habrá

- No. Mi cerebro pronto tendrá un siglo…, pero no conoce la senilidad. El cuerpo se me arruga, es inevitable, ¡pero no el cerebro!

- ¿Cómo lo hace?

- Gozamos de gran plasticidad neuronal: aunque mueran neuronas, las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones, ¡pero para ello conviene estimularlas!

- Ayúdeme a hacerlo.
- Mantén tu cerebro ilusionado, activo, hazlo funcionar, y nunca se degenerará.
- ¿Y vivirá más años?

- Vivirá mejor los años que viva, que eso es lo interesante. La clave es mantener curiosidades, empeños, tener pasiones…



Apoyémonos en este paradigma, todo es energía, la cual se manifiesta de diferentes formas, como calor, como luz, como sonido, como electricidad, como emociones, como sentimientos, como palabras, como pensamiento…todo es energía. Primer Principio de la Termodinámica, la energía en el Universo es constante. Sólo se transforma.




Las emociones negativas, tales como la ira, el miedo, provocan bloqueos energéticos a nivel de los chakras, mientras que las emociones elevadas como el amor, el altruismo, los abren y activan la circulación energética [7].

Las posturas de yoga actúan  en varios niveles, físico, mental y espiritual. Como se ha indicado anteriormente, hay cambios  a nivel molecular que se han podido registrar y se observa que se producen cambios que permiten superar efectos de los estados emocionales. También las posturas tienen efectos sobre los chakras y por lo tanto sobre los efectos negativos de las emociones.

El yogui tiene como finalidad el modificar su mente para utilizar correctamente las ideas o pensamientos. Debe eliminar todo lo que proviene de lo material y, en particular, los contenidos del inconsciente.

En el ser humano, la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto  de cogniciones y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y,  por lo tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación. Es preciso alentar al cerebro para que libere su fantástica acumulación de ideas positivas y claras [8]









El efecto terapéutico del Hatha-Yoga en cuanto posibilita una superación de los bloqueos musculares por la toma de conciencia que el practicante realiza de los mismos al ejecutar los asanas, e ir poco apoco venciendo dichos bloqueos musculares por un incremento de la concentración y de la atención mental que favorezca y posibilite la relajación muscular (un músculo contraído no cede), con la consiguiente superación de los bloqueos y resistencias nivel psicológico emocional que dicho desarrollo muscular conlleva; dicho efecto terapéutico debe ser valorado igualmente en base a dos de los factores más fundamentales y que más matizan y condicionan todo proceso de psicoterapia dinámica que incluya una posibilidad de transformación de la personalidad del sujeto a ella sometido, de forma integral y no únicamente como modificación superficial de su mundo relacional[9]



S. Khalsa, un investigador de yoga y profesor asistente de medicina en la Escuela Médica de Harvard, en Brigham, ha estudiado el impacto del yoga en el insomnio y la ansiedad. Él cree  que el yoga es un gran complemento de las terapias de lenguaje por que ayudan a las personas a superar el estrés y crear una vía más directa para salud emocional. Considera que uno de los aspectos comunes a muchos desordenes mentales y físicos tienen un fuerte componente de estrés, este puede presionar profundamente el sistema  simpático,  y  puede potenciar los síntomas de  depresión y ansiedad [10].



J. García en una encuesta a través de su blog encontró que la mayoría de las personas buscan el yoga para alcanzar equilibrio emocional. Afirma que las tensiones de nuestro cuerpo pueden provenir de un reflejo emocional ante los sucesos exteriores que nos afectan. Las emociones tienen su raíz psicológica, pero se manifiestan en el cuerpo de una forma más o menos sutil, primero en los órganos, también en las tensiones musculares, se desequilibran las articulaciones y afectan las funciones fisiológicas. Del mismo modo que las emociones mueven el cuerpo, el movimiento voluntario y consciente del cuerpo modifica de un modo beneficioso nuestras reacciones emocionales. La práctica de las posturas o asanas es una buena oportunidad para establecer, mediante la actividad mental consciente sobre el cuerpo, la voluntad y la libertad [11].


Referencias




[1]  www.usuarios.lycos.es/yogacarlos/t-h.yoga.serenidadyvigor.html - 29k (última consulta 18/5/2009)


[2] Yongey Mingyur Rinpoche, (2008) La Alegría de la Vida, Bogotá, Colombia, Editorial Norma


[3] Leal, E. (2009) Boletín Yoga Integral UCV, Febrero


[4] Goleman, D.  The New York Times, http://www.salud.bioetica.org/mindfulness.htm (última consulta 18/5/2009)


[5]Purves, D, y otros, (2006) Neurociencia, Plasticidad de la sinapsis y los circuitos maduros, Madrid, España, Editorial Médica Panamericana S. A.

[6] www.felixjtapia.org/blog/?p=22 - 60k (última consulta 18/5/2009)


[7] Roselló, R. (2008) La Medicina de las Energías, España, Editorial Océano Ambar

[8]]  Morado, M.,  Yoga y Emociones, www.wooyt.org/yogaemo2007.htm - 11k (última consulta 18/5/2009)


[9] www.usuarios.lycos.es/yogacarlos/t-h.yoga.serenidadyvigor.html - 29k (última consulta 18/5/2009)


[10] Verbin, E, (2008) Yoga Journal, Talk to Me, 47 – 52, Diciembre


[11] Garcia, J.  Yoga Journal en Español, El yoga y las emociones, 2





 Edgardo Leal